Un 58% de las personas consideran que los insectos pueden ser una fuente futura de proteína alternativas y sostenible que se podría integrar en la alimentación. Este es el resultado de una encuesta que es parte del estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)estudio «Consumers’ Acceptability and Perception of Edible Insects as an Emerging Protein Source», que forma parte de la a tesis de la estudiante de doctorado Marta Ros, dentro del programa de doctorado de la UOC en Salud y Psicología.
Solo el 13,15% de los participantes habían probado insectos. El asco, la falta de costumbre y la seguridad alimentaria fueron los principales motivos para evitar el consumo de insectos. En consecuencia, habría que ofrecer preparaciones con apariencia apetecible, siendo las harinas el formato más aceptado. El grupo de edad de 40 a 59 años fue el más dispuesto a consumirlos.
Los beneficios nutricionales y medioambientales pueden favorecer la introducción de los insectos en la alimentación. Los beneficios que pueden aportar los insectos comestibles, y en concreto con respecto a la salud planetaria, se habían abordado anteriormente de una manera más amplia en el artículo «Edible Insect Consumption for Human and Planetary Health: A Systematic Review», en el que también participan algunas de las autoras del estudio sobre la aceptación del consumo. En el cuadro adjunto pueden verse la huella hídrica, emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de agua, consumo de pienso, porción comestible y superficie utilizada de los insectos y de las producciones ganaderas:

A ver si publicais la referida estadistica, para poder comprobar las fuentes.
Buenas practicas.
hola,
está en el enlace del inicio del artículo
https://www.mdpi.com/1660-4601/19/23/15756
saludos.