Las perspectivas de rendimiento son positivas para los cereales de invierno en Rusia gracias a unas condiciones meteorológicas favorables Sin embargo, las condiciones adversas en las zonas más orientales del país afectaron negativamente a las perspectivas generales de rendimiento de los cereales de primavera, de acuerdo con el informe realizado por la Comisión Europea.

La campaña de cereales de invierno tuvo un comienzo difícil debido al exceso o déficit de precipitaciones en las principales regiones productoras, lo que se tradujo en una reducción de las superficies de producción. Estas últimas se redujeron aún más debido a los daños causados por las heladas en el distrito del Volga. Sin embargo, las suaves temperaturas generales de principios de primavera permitieron una pronta reanudación del crecimiento vegetativo.

El retorno de las precipitaciones durante la primavera mejoró las condiciones de humedad del suelo en la mayor parte del cinturón de trigo de invierno, mientras que la ausencia de estrés térmico presentó condiciones favorables para la floración y el llenado de los granos. Sin embargo, la persistencia de condiciones más secas y cálidas de lo habitual en gran parte del distrito del Volga y de la Rusia asiática afectó negativamente al potencial de rendimiento tanto de los cereales de invierno como de los de primavera.

Como se puede ver en el cuadro adjunto, se esperan niveles de producción de trigo blando y cebada superiores a la media, pero muy por debajo del nivel récord del año pasado. En el caso del trigo, se prevé una cosecha de 86,67 Mt frente a os 103,89 M de 2022, es decir, 17 Mt menos. En el caso de la cebada, 20,4 Mt frente a 29,89 Mt del año anterior, es decir, 9,5 Mt. Por tanto, entre trigo y cebada se espera una cosecha 26,5 Mt más baja que el año anterior.