La producción de vacuno en España es previsible que siga contrayéndose en 2023, siguiendo la tendencia de 2022, como consecuencia de los elevados costes de producción derivados del incremento de los costes. La situación de altos precios comenzó en 2021 y se agravó con la invasión rusa de Ucrania en 2022. Además, el descenso de la producción también se debe a la previsión de menores exportaciones de ganado a países no pertenecientes a la UE. Así se recoge en un informe sobre el vacuno español elaborado por el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA), analizado por Unión de Uniones.
Según fuentes del sector, se espera que la cabaña bovina, el total de sacrificios y la producción de carne de vacuno disminuyan en 2023.
Además, Unión de Uniones destaca también que el informe refleja cómo el número de explotaciones continuó una tendencia a la baja a 115.558 explotaciones ganaderas en 2022, lo que supone un descenso del 10% en la última década. Esta situación puede verse agravada por la fuerte sequía que ya está reduciendo la producción de cereales, pastos y forrajes y, en consecuencia, aumentando los costes de alimentación en las explotaciones. Según el sector, las existencias de paja y forraje son insuficientes para abastecer a la cabaña y los ganaderos se enfrentan además a una fuerte competencia con los productores de biocarburantes.
La fuerte sequía que se está produciendo en España hasta mayo de 2023 está afectando en gran medida a la ganadería extensiva. Esta situación es especialmente grave en el sur de España, en los valles del Guadalquivir y del Guadiana, y en Cataluña, o este de España. Según el MITECO, el valor medio de las precipitaciones acumuladas desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre de 2022) es un 23,5% inferior al valor normal.
De acuerdo con el informe, entre las principales preocupaciones de los productores de vacuno españoles, tal y como constata Unión de Uniones, se encuentran la nueva normativa de la UE que puede aumentar los precios de los piensos en los próximos años, la nueva PAC que puede afectar negativamente a los ganaderos de cebo de vacuno, ya que el sector espera una reducción de las ayudas de la PAC de la UE a muchos productores de vacuno así como la falta de nuevos trabajadores. Debido a estos problemas, se espera una reestructuración del sector en los próximos años para superar el impacto de estos cambios.
La sostenibilidad, la reducción de emisiones, la economía circular y las energías renovables, junto con el bienestar y la sanidad animal, son pilares estratégicos del sector vacuno español (Life Beef Carbon) en línea con la estrategia Green Deal de la UE. En 2022, los precios del vacuno español fueron al alza y superiores a los de sus competidores en mercados extracomunitarios.
En 2022, los precios del ganado subieron y se situaron por encima de los de sus competidores en los mercados extracomunitarios. Según Trade Data Monitor (TDM), el 60% de las exportaciones de vacuno vivo en 2022 se dirigieron a la UE y el 40% a mercados extracomunitarios (Gráfico 1), con una pérdida de cuota de mercado relevante en el Norte de África y Oriente Medio. Las exportaciones a Argelia el año pasado fueron insignificantes, debido a factores geopolíticos y a la menor competitividad de precios. El aumento experimentado en Egipto compensó la pérdida a Argelia.
Las exportaciones de ganado vivo a Arabia Saudí y Jordania evolucionaron bien, mientras que las exportaciones a Líbano, Marruecos y Libia se redujeron ligeramente. Para 2023, el sector prevé un descenso continuado de las exportaciones de ganado vacuno.
Además, la nueva legislación de la UE sobre bienestar animal en el transporte de animales prevista para finales de 2023 también puede influir en el descenso de las exportaciones.
En 2022, según el MAPA, el sacrificio total aumentó debido a los fuertes incrementos de los costes. Para mantener la concuerda con el descenso del peso en canal hasta los 280 kg en 2022. Sin embargo, según el sector, el sacrificio de ganado ha tendido a la baja desde septiembre de 2022, lo que confirma el descenso de la producción. La producción de vacuno podría descender impulsada por la reducción de las exportaciones y la sequía, se espera que la producción descienda en 2023, hasta unos 2,5 millones de animales sacrificados y 700 Tm de carne de vacuno.
En ese mismo año, los precios al consumidor se mantuvieron altos y en línea con los precios de la UE, reduciendo el consumo en los hogares españoles. Las importaciones procedentes de mercados extracomunitarios aumentaron en 2022 y podrían continuar en 2023. La carne de vacuno importada suele ser más barata que el vacuno nacional y se destina principalmente al sector de hostelería, que experimentó una fuerte demanda en 2022 al volver el turismo a los niveles anteriores a la pandemia. Debido al sector HORECA el consumo de carne de vacuno española tiende a aumentar en 2022 y 2023.
En 2022, las exportaciones españolas de carne de vacuno siguieron desarrollándose en los mercados de la UE y extracomunitarios y se valoraron en 1.300 millones de dólares. Fuera de la UE, los principales mercados de la carne de vacuno española son Canadá, Indonesia, Marruecos, Reino Unido, Filipinas, Vietnam y Japón. La balanza comercial total española de carne de vacuno es positiva desde 2019 y alcanzó un récord en 2022, valorado en casi 400 millones de dólares.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.