Desde Unión de Campesinos de Castilla y León-UCCL se ha denunciado en múltiples ocasiones el incumplimiento reiterado de la Ley de la Cadena Alimentaria en el sector primario, dónde las grandes empresas, en este caso las integradoras, aprovechan su posición de dominio para imponer condiciones y precios en los contratos, sin que el sector ganadero tenga opción de elegir, ni capacidad alguna de negociación.
En este sentido, UCCL exige al ministerio una mejora y un seguimiento exhaustivo de la Ley de la Cadena, para evitar la posición de dominio que ejercen las empresas del sector. Por otro lado, de manera urgente se deben establecer unos costes de producción oficiales, que sirvan de referencia para poder vigilar que los contratos no se firmen por debajo de esos costes, y se pueda garantizar la viabilidad de las granjas.
El hecho de relacionar los contratos en base a kilogramos por metro cuadrado en lugar de por número de animales que se introdujo hace varios años, supuso un punto de inflexión en los márgenes de rentabilidad para las granjas avícolas. En este sentido, si desde las propias integradoras se desvincula la producción del número de animales, desde UCCL lanzamos una propuesta que podría servir de alternativa, de manera que se relacione directamente un montante económico por superficie. Para nosotros, un planteamiento razonable, y por tanto a estudiar, podría ser una cantidad de 8 € por metro cuadrado para 5/6 lotes.
Otra de las grandes incongruencias que reflejan los contratos que ofrecen las integradoras, es el hecho de que, siendo estas las dueñas de los animales, no asumen ninguna responsabilidad sobre los mismos en temas tan importantes como la gestión de los residuos, el control de enfermedades, o el seguro de sus propios animales, cargando sobre el ganadero todas estas obligaciones y sobrecostes.
Las exigencias medioambientales, sanitarias y de bienestar animal de las granjas han crecido exponencialmente en los últimos años, y sin embargo las empresas integradoras continúan ofreciendo los mismos precios de contrato desde hace más de una década. Si a esto le unimos el enorme incremento de los costes de producción, motivados principalmente por el encarecimiento de la energía, la maquinaria, los medicamentos etc. el resultado es catastrófico para el sector, que ve como decenas de granjas echan el cierre todas las semanas.
Unión de Campesinos de Castilla y León-UCCL denuncia la actitud cicatera y tacaña de las integradoras avícolas, que incluso en una coyuntura de gran demanda de carne de pollo como la actual, exprimen a los ganaderos hasta límites inadmisibles en las condiciones económicas que les ofrecen por su trabajo, en el que además exigen “disponibilidad las 24 horas”.
Denuncia también la pasividad que se sigue observando en el Ministerio de Agricultura para afrontar de una vez por todas la implementación de la Ley de la Cadena Alimentaria, evitando la posición de dominio y publicando unos costes de producción oficiales que sirvan de referencia para no firmar contratos que impliquen la venta a pérdidas, cosa prohibida por dicha Ley, pero que nadie se ocupa de comprobar. Por último, reclamamos también que se reconozca la figura del ganadero integrado, en lugar del “prestador de servicios”, que es como contemplan ahora las integradoras a los ganaderos.
Son unos auténticos golfos y golfas. De la noche a la mañana se inventan salmonela y no te suministran más animales para siguiente camada y te arruinan porque los préstamos para sus inversiones se quedan por pagar. Delincuentes engolfados. Ojalá se acabe demanda del pollo y se arruinen tod@s.