La Comisión Europea ha llegado a la conclusión provisional de que la cadena de valor de los vehículos eléctricos de batería (BEV) en China se beneficia de subvenciones injustas , lo que está provocando una amenaza de perjuicio económico a los productores de BEV de la UE. El mercado comunitario es el mayor receptor de vehículos eléctricos chinos y representa casi el 40 por ciento de estas exportaciones;
En consecuencia, Bruselas quiere imponer aranceles a las importaciones de BEV procedentes de China a partir del próximo 4 de julio si no llegan a buen puerto las conversaciones que se mantienen con las autoridades chinas. Estos derechos compensatorios provisionales se introducirían en la forma que decidirán las aduanas de cada Estado miembro y se recaudarían sólo en el caso de que se impongan derechos definitivos.
Los derechos individuales que la Comisión aplicaría a los tres productores chinos incluidos en la muestra serían:
• BYD: 17,4%;
• Geely: 20%; y
• SAIC: 38,1%.
La reacción de las autoridades chinas no se ha hecho esperar. Denuncian que imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos es contrario a los principios del comercio internacional. También han mencionado que China tomará todas las medidas necesarias para proteger resueltamente sus derechos e intereses legítimos.
No han especificado cuales, pero si se comenta extraoficialmente que podrían ser aranceles a la importación de producción agroalimentarios de la UE, especialmente el porcino que es uno de los principales productos exportados al mercado chino, así como a los lácteos.
China es el tercer destino de las exportaciones agroalimentarias de la UE en 2023, tras Reino Unido y Estados Unidos. Absorbe el 6% de todo el valor de las exportaciones agroalimentarias de la UE.
Lo triste de todo esto es que la gente que pone los aranceles tiene un sueldo o varios, seguros y no les importa lo que pueda poner China a los productores que trabajan y trabajan para vender su cosecha o ganado a China.
¿Adivinan que va a pasar?