El sector porcino en Alemania ha registrado un leve aumento en el número de sacrificios durante los primeros ocho meses de 2024, si bien se encuentran muy por debajo de los registrados en 2022 y 2021 durante el mismo período. Según datos preliminares de la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis), entre enero y agosto de este año se sacrificaron alrededor de 29,5 millones de cerdos, lo que representa un 1,4% más que en el mismo periodo del año anterior. Este incremento, de unos 400.000 cerdos adicionales, se debe principalmente al aumento del 1,7% en el sacrificio de cerdos de origen nacional, que representan el 97% del total.

Sin embargo, los sacrificios de cerdos procedentes del extranjero han disminuido. De enero a agosto de este año, se importaron aproximadamente 940.000 cerdos para su sacrificio, lo que supone una caída del 6,5% en comparación con el mismo período de 2023. A pesar de esta reducción, el aumento en el peso de los cerdos sacrificados permitió que la producción total de carne de cerdo se incrementara un 2%, alcanzando las 2,83 millones de toneladas, es decir, 50.000 toneladas más que el año anterior.

El ligero aumento en los sacrificios está relacionado con la estabilización e incluso un leve incremento de los censos de cerdos en las granjas alemanas. Durante el último recuento de ganado en mayo de 2024, se observó que, tras varios años de disminución, los censos han comenzado a mostrar una tendencia más estable. Esto podría estar vinculado a una mejora en la situación económica de las explotaciones porcinas en comparación con años anteriores, aunque la evolución futura dependerá de diversos factores, incluyendo el contexto político y la rentabilidad de las granjas.

Este panorama refleja un momento de incertidumbre en el sector porcino alemán, con una estabilización en los censos y un ligero incremento en la producción, aunque aún persisten interrogantes sobre el futuro económico de las explotaciones.