La Ministra francesa de agricultura, Annie Genevard, ha presentado los contratos sectoriales de sanidad animal, que es el resultado de un intenso trabajo colectivo iniciado en diciembre con una amplia consulta a los sectores.

Esta iniciativa surge ante a la situación sanitaria que atraviesa Francia. 2024 ha estado marcado por diversas crisis (enfermedad hemorrágica epizoótica, lengua azul ovina), la continuación de la lucha contra la influenza aviar altamente patógena y la amenaza inminente de la peste porcina africana.

Además, 2025 podría ser un año de riesgos sanitarios sin precedentes, tanto por la continuación de la situación vivida en 2024 como por la aparición de otras enfermedades en los países vecinos (fiebre aftosa en particular en Alemania). Por lo tanto, la administración francesa ha considerado necesario reexaminar sus organizaciones y sus medios para combatirlas, favoreciendo un enfoque más centrado en la anticipación y la prevención de las enfermedades.

Estos futuros contratos deberán prever, en particular, el refuerzo, por una parte, de la vigilancia en las explotaciones ganaderas, integrando las cuestiones de salud pública (una sola salud), y, por otra parte, de la prevención, en particular con el refuerzo de la bioseguridad. y la implementación de campañas de vacunación preventiva. Deben participar todos los eslabones de la cadena, clarificando los roles de todos los actores involucrados, incluido el Estado, frente a las diferentes enfermedades.

Formará la base de un sistema de salud francés renovado, basado en una mejor gobernanza, una mejor financiación y la promoción de soluciones innovadoras, preservando al mismo tiempo la soberanía alimentaria de Francia. El objetivo es finalizar estos contratos sectoriales de salud en 2025 para su implementación a más tardar en 2026. Para ello, se organizarán a lo largo del año grupos de trabajo específicos bajo la coordinación de los servicios del Estado.