El Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació y las organizaciones agrarias han acordado un nuevo paquete de ayudas para compensar a los agricultores cuyos cultivos han sufrido los efectos de la sequía y otras adversidades climáticas durante 2023 y 2024. Con esta medida, se busca garantizar la viabilidad y continuidad de las explotaciones agrarias de Cataluña.

Uno de los cultivos más afectados ha sido el de la pera conference, que ha sufrido una floración tardía debido a las elevadas temperaturas. Para mitigar estas pérdidas, se ha establecido una ayuda de 2.000 €/ha para estos cultivos. Además, las demás variedades de pera también podrán acogerse a esta ayuda siempre que acrediten pérdidas superiores al 30 %.

Además de la pera, también se han aprobado ayudas complementarias para el maíz, hortalizas, viñedo, forrajes, olivos de secano, cerezos, almendros, algarrobos y avellanos.

El conseller de Agricultura ha destacado que la colaboración con el sector está permitiendo avanzar en la activación de medidas prioritarias para ayudar a los productores que atraviesan dificultades debido a la sequía persistente y otras inclemencias meteorológicas. También ha reconocido la labor de las organizaciones agrarias en los últimos meses para desbloquear asuntos pendientes y facilitar la puesta en marcha de estas ayudas.

El Govern reitera su compromiso de evitar que ningún agricultor tenga que abandonar su actividad por falta de apoyo ante la sequía. «Nos comprometimos a activar diversas líneas de ayudas, incluyendo la de la pera, debido a sus afectaciones, y hoy hemos pasado de los compromisos a los hechos, de la mano de las organizaciones agrarias», ha afirmado el conseller.

Este acuerdo se ha alcanzado en el marco de la Taula Agrària, presidida por el Departament y con la participación de Unió de Pagesos (UP), Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) y la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC).