Las persistentes lluvias registradas en la provincia de Almería durante el mes de marzo están causando daños en cultivos hortícolas tanto al aire libre como en invernadero, afectando especialmente a brócoli, pepino, pimiento, sandía y melón, según advierte la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) de Almería.

Las precipitaciones, que han superado los 100 litros por metro cuadrado en algunos puntos, han supuesto un respiro para los embalses, aunque estos continúan al 10 % de su capacidad. Sin embargo, los cultivos están sufriendo las consecuencias de los elevados niveles de humedad, que han favorecido la proliferación de plagas y enfermedades como la botrytis y el mildiu, generando síntomas de pudrición en las plantas.

Preocupación por la campaña de sandía y melón

Uno de los cultivos más afectados es el de sandía y melón, que se encuentra en plena fase de polinización, un proceso especialmente vulnerable ante los cambios bruscos de humedad y temperatura registrados en las últimas semanas.

Desde COAG Almería advierten que, pese al anuncio de un incremento en la superficie cultivada de estos productos, la producción final es incierta debido a los problemas de polinización. En algunas explotaciones que ya han colocado colmenas, las condiciones climáticas actuales están dificultando gravemente el proceso.

Demanda de más herramientas fitosanitarias

Ante esta situación, COAG Almería reclama al Gobierno y a la Unión Europea la habilitación de medidas excepcionales para facilitar el acceso a herramientas fitosanitarias que permitan afrontar episodios climáticos extremos como el actual. Desde la organización agraria subrayan que los agricultores disponen de recursos muy limitados para hacer frente a este tipo de problemas y que una flexibilización temporal de las normativas podría suponer un gran alivio para el sector.

Las previsiones apuntan a que las lluvias continuarán en los próximos días, lo que agrava la incertidumbre sobre la evolución de los cultivos en la provincia.