El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ha obtenido importantes avances en el estudio y los ensayos de procedimientos para erradicar o paliar la plaga de la «mancha negra» de la chufa, que afecta a la producción de este cultivo emblemático de la huerta valenciana.

En concreto, se ha observado a través de los trabajos de investigación el efecto positivo y la reducción del impacto de esta enfermedad con el tratamiento térmico de los tubérculos, así como la selección para la siembra de chufas sin síntomas, lo que permite un aumento de la producción y una incidencia menor de «mancha negra» en los cultivos.

En este sentido, los investigadores del IVIA tienen previsto para el próximo año realizar nuevos ensayos basados en técnicas de secuenciación genómica, lo que permitirá identificar el origen de esta patología y desarrollar un método de de lucha más eficaz, y en la aplicación de tratamientos térmicos y químicos, como los funguicidas, desinfectantes o activadores de las defensas de las plantas, entre otros.

Los síntomas de la «mancha negra» en la chufa son el ennegrecimiento en la piel de los tubérculos, imposibilitando su uso comercial y provocando una significativa disminución de la producción.

Así, estas enfermedades nuevas o emergentes pueden causar importantes pérdidas en el sector agrario, de ahí que este proyecto de investigación cuente con el apoyo económico exclusivo de la Generalitat, que asciende a 23.000 euros anuales, y la colaboración activa de los productores de chufa y elaboradores y comercializadores de horchata.

La chufa, cuya producción alcanzó las 2.400 toneladas en 2013, es uno de los cultivos más rentables de la huerta valenciana al emplearse para la elaboración de la horchata, una bebida nutritiva y muy popular en la Comunitat Valenciana.