La organización agraria ASAJA de Castilla y León quiere salir al paso de las declaraciones hechas el fin de semana por la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, en las que ésta afirmaba que la Junta estaba bien de tesorería “con 400 millones de euros en la caja”, porque de ser así, ASAJA no entiende las razones por las que no se pagan las ayudas que la Junta debe a los agricultores y ganaderos y que en algunos casos son compromisos de hace dos o tres años. La consejería de Hacienda tiene bloqueados los pagos de 11 programas de ayudas agroambientales, ayudas a zonas desfavorecidas, ayudas para la modernización de explotaciones e incorporación de jóvenes, las indemnizaciones y la reposición de la campaña de saneamiento, así como diversas líneas de ayudas a asociaciones que desarrollan programas de apoyo al sector.

Pero además de tener bloqueados los pagos, el departamento de Pilar del Olmo tiene bloqueada la convocatoria de varias ayudas agrarias en su anualidad de 2012 que están contempladas en los Presupuestos Generales y que, a este paso, se acabará el año sin que se hayan convocado. Es el caso de las ayudas para la incorporación de jóvenes al campo, las ayudas a planes de mejora de explotaciones, las ayudas vinculadas a las campañas de saneamiento ganadero y los prometidos apoyos al seguro de recogida de cadáveres de animales en las explotaciones, por citar los ejemplos más significativos.

ASAJA considera que el control que está ejerciendo Hacienda sobre otras áreas de gestión del Gobierno regional está entorpeciendo la labor diaria de los responsables de los distintos departamentos, está causando retrasos innecesarios en la publicación de las ayudas, cargando de más burocracia las labores administrativas y la toma de decisiones políticas, y sometiendo al ciudadano –en este caso al agricultor y ganadero– a una incertidumbre absoluta en sus relaciones con la administración.