La comunidad agraria del Reino Unido se encuentra abrumada tras el trágico accidente en una explotación ganadera en Irlanda del Norte, en el que han perecido tres miembros de la misma familia. Han muerto el padre, que tenían 52 años y dos de sus hijos, uno de 30 años y otro de 22 años, que era una joven promesa del rugby.

El accidente tuvo lugar en el foso de purines, donde el padre accedió para rescatar a su perro. Los hijos fueron entrando uno tras otro para ayudar al padre, terminando pereciendo los tres por respirar los gases tóxicos.

Este hecho ha recordado a la comunidad agraria, la necesidad de extremar las medidas de seguridad y lo peligrosa que resulta la ocupación agraria.