Ayer tuvo lugar la primera reunión del Grupo de Alto Nivel para examinar el futuro del sector vitivinícola de la UE. En enero pasado, el Comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, propuso la creación de este grupo para debatir la conveniencia o no de mantener los derechos de plantación. Además de la reunión de ayer, está previsto que el grupo celebre tres reuniones más.

En su discurso en la apertura de la reunión, Ciolos ha recordado que este grupo no debe de ser lugar para declaraciones políticas y simplistas, sino para una evaluación realista de si un sistema de gestión de superficie puede cumplir o no con los desafíos de la calidad del vino y de los ingresos de los viticultores.

El Comisario espera que este grupo le presente unas recomendaciones para final de año. También para antes de que acabe el año, se espera el informe sobre la aplicación de la reforma de la OCM del vino de 2008. La Comisión Europea utilizará ambos informes en paralelo para reflexionar sobre el futuro del sector. ´

Ciolos ha insistido en que soluciones sostenibles e innovadoras serán tenidas en consideración y que el futuro del sector vitícola no puede basarse en medidas instauradas en los años 70, especialmente en estos momentos en los que la producción vitivinícola en otros países esta en expansión (en Sudamérica aumenta y hay previsiones de incremento en China), mientras que en la UE cada vez hay menos viñas (-14% en España e Italia y -11% en Francia en los últimos 10 años).

El Parlamento Europeo y el COPA-COGECA son defensores del mantenimiento de los derechos de plantación para todos los tipos de vino. A nivel de los Estados miembro, actualmente ya son 16 los países que también apoyan su mantenimiento: Francia, Alemania, Italia, Chipre, Luxemburgo, Austria, Hungría, Portugal, Rumania, España, República Checa, Grecia, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia y Bulgaria.