Un reciente estudio británico ha puesto de manifiesto que resulta muy difícil alterar el estado corporal de una vaca de condición corporal baja durante los 60 días del secado. Sin embargo, en una vaca con una alta condición corporal, en el secado, puede tener mayor tendencia a perder condición corporal en la siguiente gestación e inicio de la lactación.

En el estudio se tomaron 567 vacas de 9 explotaciones, divididas en dos grupos según tuvieran alta o baja condición corporal. A las vacas con baja condición corporal se les asignó uno de los siguientes tres tratamientos:

1. Solo ensilado durante todo el secado.

2. Ensilado y concentrado en las últimas 3 semanas de secado.

3. Ensilado y concentrado en todo el secado.

A las vacas con alta condición corporal se les proporcionó el tratamiento 1 o 2.

En el primer año del estudio se observó que durante los siete primeros meses de la siguiente lactación, las vacas con alta condición corporal producía una media de 2 litros de leche más que las vacas con menor nivel corporal.

No se vio efecto de los tratamientos ni en el rendimiento ni calidad de la leche. Incluso en granjas con mala calidad de ensilado, la adición de concentrado no tuvo respuesta. El nivel de concentrado tampoco influyó en el peso de los terneros al nacimiento.

Este estudio ha sido financiado conjuntamente por AgriSearch y DARD’s Research Challenge Fund.