La organización francesa de defensa de los consumidores l’UFC-Que Choisir ha exigido a la distribución que baje el precio de la carne de cerdo. Esta petición se basa en que desde hace años la distribución ha aplicado unos márgenes no justificados, que tienen que ser suprimidos.

Durante los años 2000 y 2001, con motivo de la crisis de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), el consumidor volvió la espalda a la carne de vacuno y prefirió la de porcino. La mayor demanda por este tipo de carne hizo que la distribución aplicará unos cuantiosos márgenes no justificados y lo peor de todo, que los mantuviera diez años después, según denuncia la organización.

La supresión de estos márgenes se traduciría en una reducción del precio de la carne en 50 céntimos/kg, lo que permitiría una bajada de un 9% en el precio del costillar de cerdo.