17 de febrero de 2009. La organización agraria ASAJA de Castilla y León lamenta la “nula sensibilidad” con el sector agrario que tuvo el Consejo del Diálogo Social, presidido por Juan Vicente Herrera, a la hora de tomar decisiones para proteger a trabajadores y empresarios. El Consejo, constituido en su día con la deliberada exclusión de la representación agraria y del medio rural, aprobó ayer un gasto millonario para la protección de los asalariados y de los empresarios, pero no dedicó al sector agropecuario ni un euro ni medida legislativa alguna.

La organización agraria ASAJA le recuerda a Juan Vicente Herrera que si el sector agropecuario es considerado “estratégico” en los mítines electorales y en las visitas a los pueblos cuando se quiere quedar bien, lo debe de ser también cuando se toman decisiones políticas como las que se tomaron ayer en el foro del diálogo social. ASAJA recuerda a Juan Vicente Herrera y a los representantes sociales y empresariales de la región, que el sector agrario atraviesa una crisis, además de coyuntural, estructural, con consecuencias económicas y sociales devastadoras en el amplio territorio rural, y que requiere de todas las atenciones de los diferentes gobiernos, en vez de recibir un trato de absoluta indiferencia.

La organización agraria ASAJA de Castilla y León denunció la falsa promesa que hizo el 8 de enero el portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago, de inyectar 1.250 millones de liquidez al campo. “En aquella rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno no había dinero, había palabrería, y es cuando se habló de los agricultores. Pero ayer que tocaba repartir dinero en el Consejo del Diálogo Social, no estaban los agricultores y ganaderos ni estaban representados sus problemas”, critica la OPA.

ASAJA de Castilla y León lamenta que el Gobierno del PP, que sigue teniendo su granero de votos en el medio rural, se olvide tan rápida y fácilmente de todo un sector económico que también necesita circulante, necesita refinanciar su pasivo, necesita dinero para hacer inversiones y necesita otros productos financieros, como cualquier otro autónomo de la región. “Quizás –se pregunta ASAJA– la desatención al campo se deba a que en este sector, a diferencia de otros, no se han hecho excesos y siempre se ha cumplido con los compromisos ante las entidades financieras, los clientes y los proveedores”.