Un consumo moderado de vino incrementa el nivel de ácidos grasos omega-3 en el cuerpo humano, según resultados del estudio europeo IMMIDIET. El estudio señala además que en el vino se aprecia este efecto en mayor medida que en otras bebidas alcoholicas. Este mecanismo podría ser una de las explicaciones del efecto cardiosaludable del consumo moderado de vino observado en otros estudios.

Dentro del estudio IMMIDIET se examinaron los hábitos y los parámetros de salud de 1.604 personas de diferentes áreas geográficas de Reino Unido, Bélgica e Italia

Los ácidos grasos omega-3 se obtienen principalmente a través del consumo de pescado y se considera que tienen un efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares. Según este estudio, el consumo moderado de alcohol, y particularmente de vino actuaría ayudando a retener el omega-3 en el organismo, aumentando sus niveles en el cuerpo.