El aumento de la prevalencia de la obesidad en los niños se puede ver aumentado por un menor cuidado de la alimentación infantil por parte de los padres, al dejar a los niños en mayor medida en guarderías según un estudio realizado en EEUU por la Universidad de Illinois sobre una muestra de 8.150 bebés de una edad media de 9 meses.

En el trabajo se ha observado de forma concreta los niños que no disfrutan de la atención directa y continua de los padres en su alimentación tienen un mayor peso y una mayor incidencia de prácticas alimentarias desaconsejadas. Por el contrario, los bebés con atención parental directa tienen menor incidencia de sobrepeso.

En cuanto a la incidencia del fin de la lactancia, solamente se encontró una mayor incidencia del sobrepeso en bebés a los que se les elimino la lactancia materna antes de los 4 meses.