La tormenta de granizo se cebó ayer a última hora con el término de San Miguel de Cinca, en concreto afectando muchísimo a Estiche y a Pomar de Cinca, y menos a Santalecina. Los efectos del pedrisco se dejaban sentir incluso hoy, pues aún quedaba piedra sin deshacer, y es que llegó a haber un espesor de 20 cm en algunas parcelas especialmente afectadas.

Desde ASAJA se calcula que las pérdidas pudieran estar entre los 5 y 6 millones de euros (1.000 millones de las antiguas pesetas), y el técnico Ramón Ballarín, ha pedido como viene siendo norma «que las peritaciones sean lo más rápidas y diligentes que sea posible, pues hay parcelas afectadas entre el 80 y el 100%, y las pérdidas van a ser cuantiosas para muchos agricultores que lo pierden todo».

Las primeras estimaciones hablan de unas afecciones de unas 1.500 a 1.800 hectáreas, de ellas, unas 300 de cebada, unas 150 de maíz, otras 150 de arroz, y también forrajes, girasol, raygrass, etc.

La tormenta duró apenas un cuarto de hora pero fue muy virulenta según explicaba el agricultor José María Rivera, que señalaba que también había daños en tejados de viviendas y naves, en antenas, en vehículos, y esperaba que
la administración pueda articular medidas de ayuda, tanto para cultivos asegurados, como para algunos que no tienen seguro, como los forrajes.