10 de enero de 2008.- La Unió-COAG señala que el plan de retirada de cítricos con destino a alimentación animal de la Conselleria de Agricultura que concluyó a finales del pasado año ha resultado insuficiente ante la falta de producto y ha creado un considerable malestar entre los ganaderos de la Comunitat Valenciana como consecuencia de la desorganización de las entregas en las explotaciones.

Según cifras oficiales de la Conselleria de Agricultura finalmente se han retirado un número aproximado de alrededor de 7.000 toneladas de mandarinas de bajo calibre para alimentar al ganado, cuando las previsiones de la Conselleria de Agricultura eran las de destinar 1,6 millones de euros para retirar 15.000 toneladas, según anunció de forma pública la propia consellera el pasado mes de octubre. En la pasada campaña según la Conselleria se destinaron 20 millones de euros y se retiraron 56.000 toneladas.

A juicio de La Unió el hecho de que hubiera un descenso de producción del 25% en las variedades de mandarinas que podrían entrar en la retirada y que las mismas tuvieran una calidad excelente ha provocado que las perspectivas iniciales se vieran truncadas para desespero de los ganaderos que esperaban el producto en las granjas.

En este sentido, y además de falta de producto de alimentación para los animales, los ganaderos de la Comunitat Valenciana también expresan su malestar por la descoordinación y desorganización existente en las entregas de los cítricos por parte de la Conselleria de Agricultura, repitiéndose los mismos errores, ya trasladados por La Unió en su día, de la pasada campaña. Así, mientras existen explotaciones ganaderas en las que se han hecho varias entregas a lo largo del año en otras no han recibido ni un solo kilo de cítricos para alimentación animal.

La Unió señala que el objetivo del plan de retirada de cítricos de la Conselleria de Agricultura para el sector ganadero no es otro que el de abaratar el coste de alimentación de los animales como consecuencia del incremento del coste del pienso que ha subido un 60% en los últimos meses. Sin embargo, muchos ganaderos de la Comunitat Valenciana como consecuencia de esa falta de producto y los problemas organizativos no ha tenido más remedio que comprar pienso para alimentar a sus animales.