Valencia, 14 de noviembre de 2006. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia que una cuarta parte de los arroceros afectados por los daños de la avifauna en el Parque Natural de l’Albufera han quedado discriminados de las ayudas que la Conselleria de Territorio concede para compensar estas pérdidas económicas.

La organización agraria critica que la Orden debería ampliar su cobertura a los daños que se producen en las explotaciones arroceras de todo el parque natural, más allá de aquellas que se encuentran a 500 metros del lago. Además, AVA considera que la normativa debería extenderse a toda la avifauna que habita en l’Albufera, y no sólo para determinadas aves como la Polla de Agua, el Calamón y el Ánade Azulón, «porque no son las únicas especies que utilizan los cultivos como despensa», denunció el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.

La partida de Territorio para compensar los daños de la avifauna, que ha ascendido hasta los 80.000 este año, ha duplicado la de la pasada campaña, aunque «aún así resulta totalmente insuficiente porque las solicitudes aprobadas desbordan el presupuesto y, al aplicarse el prorrateo o reparto de las ayudas, éstas sólo compensan una parte mínima de las pérdidas», explicó Aguado. Por ello, la organización agraria reclama a la Conselleria que amplíe también la dotación económica de la ayuda, que habían solicitado 104 arroceros en la campaña 2006, de los cuales un 70% pertenecen a AVA.

Aproximadamente, según cálculos de la organización agraria, el presupuesto de Territorio tan sólo cubrirá en torno al 20% del perjuicio económico causado por las aves sobre una superficie de arrozal que ronda las 500 hectáreas. Además de reclamar la totalidad del daño producido en la presente campaña, AVA exige a la Conselleria el pago de los daños pendientes de años anteriores, que han pasado de 4.500 en el año 2000 a más de 400.000 en 2006.

Actualmente, la organización agraria mantiene en los juzgados varias denuncias contra Territorio por los daños causados por la avifauna y no resarcidos económicamente, una situación que se repetirá con toda probabilidad este año si no cambia la actitud de la Conselleria.