Toledo, 3 de noviembre de 2006.- COAG-Iniciativa Rural de Castilla-La Mancha está en contra de la moratoria anunciada por el Gobierno por la que los ciudadanos de Rumania y Bulgaria no podrán ser contratados hasta el 1 de enero de 2009, es decir dos años después de la adhesión de ambos países a la Unión Europea.

La organización agraria considera que esa decisión es un error, porque los ciudadanos rumanos y búlgaros que están ya en España dejarán de ser inmigrantes irregulares y obtendrán automáticamente su permiso de residencia, sin embargo, el acceso al empleo para estas personas seguirá estando restringido y será necesaria como hasta ahora una autorización de trabajo.

COAG-IR considera un contrasentido esta medida porque desde el 1 de enero de 2007 los productos de esos países tendrán las puertas abiertas en la Unión Europea , mientras que al res-tringir el acceso al trabajo de los ciudadanos rumanos y búlgaros se va a impedir a estos ciudada-nos europeos ganarse la vida dignamente -ya sea como empleados agrarios o en otros sectores- y, de paso, contribuir al menos en parte a paliar el grave problema de mano de obra que se está produciendo en las campañas agrícolas más importantes en nuestra región.

El Gobierno tiene ahora la posibilidad de evitar en buena medida las lamentables situacio-nes a las que hemos asistido las pasadas vendimias motivadas por una Ley que es absolutamente inadecuada a la situación real de inmigración que existe en nuestra región y a las posibilidades de contratación de nuestro sector agrario.

COAG-IR considera necesario que el Gobierno reconsidere esta medida anunciada y que no se lleve a cabo la moratoria para que, finalmente, en lo que respecta a los ciudadanos búlgaros y rumanos, no se produzca la paradoja social de que unos ciudadanos europeos no puedan ser legalmente empleados a pesar de su disposición a trabajar y la de los empresarios a contratarles.