La arena, usada como cama de pollos, tiene un conteo bacteriano, una actividad de agua y un nivel de humedad inferior que la cama de virutas de madera. Así lo ha demostrado un estudio realizado por la Universidad de Auburn, Alabama (EEUU) y recientemente publicado en el Journal of Applied Poultry Research. En consecuencia, los investigadores consideran que la arena puede ser una alternativa viable a las virutas de madera, desde un punto de vista bacteriológico.

Para llevar a cabo el estudio, se tomaron aves de 7 semanas, que se colocaron en corrales con cama de virutas de madera o de arena, con una densidad de 0,1 m2 por ave. Se tomaron muestras de deyecciones y se realizaron conteos de bacterias entéricas, aerobias y anaerobias.