Las organizaciones agrarias de Francia han solicitado activar medidas de urgencia por la crisis de precios que está viviendo el sector de la fruta de verano, que afecta de forma particular a melocotones, albaricoques, cerezas, nectarinas y melones.

Al igual que en otros países se da la situación de que los precios a los productores son muy bajos, mientras que son altos para el consumidor en los lineales de los supermercados, sin que haya habido prácticamente ninguna transformación a la que atribuir esta gran diferencia. Las organizaciones agrarias atribuyen esta situación a una estrategia de la distribución y a su posición dominante sobre la cadena de comercialización.

El Ministerio de Agricultura por su parte ha señalado que se podrían utilizar los dispositivos previstos en el marco de la Ley de Desarrollo de los Territorios Rurales, que prevén que en el caso de productos sensibles, como son el caso, se pueden tomar medidas para que se repercutan los bajos precios al productor sobre el precio de venta al consumidor, mediante unos coeficientes multiplicadores.

También se podría, al amparo de esta Ley, limitar la publicidad fuera de los puntos de venta e incluso intervenir judicialmente en el caso de precios abusivamente bajos.