La carta dirigida al Primer Ministro de Nueva Zelanda, en la que se informaba que el virus de la fiebre aftosa se había propagado intencionadamente en la isla Waiheke, sigue considerándose una broma. No obstante, esto no ha evitado que se lleve a cabo una investigación policial para descubrir al culpable. Las primeras investigaciones han señalado como sospechosos a unos estudiantes de la Universidad de Massey. La carta indicaba que se liberarían más virus en otras zonas si no se pagaba un rescate y se mejoraba el sistema de impuestos del país.
Paralelamente, la administración neocelandesa está comprobando si es o no cierto que se ha liberado el virus en dicha isla. Funcionarios del Ministerio de Agricultura ya se han puesto en contacto con 18 de los 39 granjeros existentes en la isla, y están a la espera de poder entrevistarse con todos. Todo el ganado será analizado cada 48 horas durante 14 días, que es el máximo período de incubación para que aparezcan los síntomas clínicos de la fiebre aftosa.
Los clientes comerciales de las exportaciones neocelandesas no han aplicado ninguna prohibición tras conocer la noticia, salvo México que ha cerrado sus fronteras.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.