En un estudio publicado en el número de diciembre de la revista científica Arthritis & Rheumatism, se relaciona el consumo de carne roja con un mayor riesgo de artritis inflamatoria reumatoide. Este tipo de artritis ha sido siempre relacionada con una combinación de factores genéticos y medioambientales, como el tabaquismo.

Sin embargo, el papel de los factores de la alimentación era hasta ahora menos conocido. Algunos estudios han sugerido el papel protector del consumo de pescado y el negativo del de café, así como un papel protector de un consumo moderado de alcohol o de un alto consumo de frutas y hortalizas

En este nuevo estudio, realizado en Reino Unido, se encuentra una correlación significativa entre un elevado consumo de carnes rojas y el desarrollo de la artritis reumatoide. Una vez ajustados los otros factores de riesgo, se ha encontrado que las personas con un elevado consumo de carnes rojas tienen aproximadamente el doble de probabilidades de contraer la artritis, concluyendo que el alto consumo de carne roja es un factor de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad.