Japón tiene una cláusula de salvaguardia para impedir masivas importaciones de porcino, pero las medidas preventivas de los propios operadores nipones para asegurarse el tener suficiente materia prima suelen ser el desencadenante de la propia cláusula. Cuando esta cláusula se aplica, el precio de entrada aumenta casi en un 23%, por lo que las importaciones se hacen inviables.
Los importadores adelantan y acumulan sus compras en previsión de lo que pueda suceder, con lo que estas importaciones concentradas disparan la aplicación de la cláusula. Esta es la opinión de la organización Canadá Pork International que demanda que durante las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, Canadá plantee que se revalúe el sistema de importaciones japonés.
La cláusula de salvaguardia japonesa se aplica automáticamente cuando las importaciones de porcino en un trimestre son un 19% más elevadas que la media de importaciones de los últimos tres años. Los aranceles de importación entran en aplicación al final del trimestre en el que se ha alcanzado el mencionado nivel y se mantienen hasta el final del año fiscal japonés, es decir, hasta el 31 de marzo. Actualmente, se teme que a 1 de agosto se inicie la aplicación de la cláusula.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.