Son ya muchos los años que esta Asociación Agraria – Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real viene luchando por mejorar la contratación de mano de obra inmigrante en el sector agrario de nuestra provincia, ya que, tanto la normativa vigente como las peculiaridades propias del trabajo agrario, (temporalidad, discontinuidad, necesidades creciente de mano de obra con un cierto nivel de especialidad, etc.), hacen muy difícil, cuando no imposible, el poder satisfacer las necesidades puntuales de mano de obra, y mucho menos preverlas con tres o cuatro meses de antelación, cuando, en la mayoría de los cultivos, es imposible hacer una previsión medianamente certera.

Ya en noviembre de 2002 criticábamos que la Delegación Provincial de Trabajo de Ciudad Real no solicitara contingente de inmigrantes de cara al año 2003, a pesar de que desde un año antes (octubre de 2001), en la Comisión Provincial de Seguimiento esta Organización Agraria solicitó un contingente de 1.500 trabajadores para cubrir las necesidades existentes.

En este sentido, la Organización Agraria manifiesta que, aunque existe necesidad de mano de obra, como se viene poniendo de manifiesto en las diferentes reuniones mantenidas en las Comisiones Ejecutivas del INEM, sin embargo se está produciendo una falta de respuesta por parte de las distintas Administraciones ante la realidad de que existen inmigrantes que quieren ser contratados por los empresarios en ésta y otras provincias pero, sin embargo, el procedimiento y forma para su contratación, impuesto y regulado por el Gobierno y estrictamente aplicado en la provincia, no es el adecuado, siendo totalmente inoperante.

De igual modo, los empresarios agrícolas consideran que el sistema de contratación innominado para trabajos estables y cuya incorporación a los puestos de trabajo no va a ser inminente, no es el adecuado para dar respuesta a las verdaderas necesidades del sector agrario y empresarial. A este respecto, ASAJA considera que las ofertas deberían ser nominadas y para un sector empresarial determinado, respondiendo así a las demandas realizadas.

Por otra parte, ASAJA viene denunciando que es práctica habitual usar al sector agrario como trampolín para conseguir las legalizaciones, y posteriormente, una vez legalizados, parte de este contingente se marcha a otros sectores, con el consiguiente perjuicio para el empresario agrícola.

Por este motivo, ASAJA lamenta que la falta de reglamentación adecuada a las necesidades del sector esté creando situaciones de ilegalidad manifiesta que los empresarios no desean, y solicita las actuaciones correspondientes por parte de las autoridades para flexibilizar las normas de legalización, acomodándolas a estas situaciones de hecho.

El problema se acrecienta cuando se producen inspecciones de trabajo, ya que los únicos perjudicados y sancionados son los empresarios agrícolas, a pesar de que son los mas interesados en contratar a estas personas en condiciones de absoluta legalidad.

Las estimaciones llevadas a cabo por ASAJA para cubrir las necesidades de mano de obra en recolecciones como la de la aceituna o la vendimia en la provincia de Ciudad Real, rondan las 6.000 personas para este año.

Por todo ello, solicitamos la intervención de la Subdelegación del Gobierno a fin de poder solucionar los problemas que se presentan en la contratación de mano de obra inmigrante, sobre todo de la ya residente en nuestro país.

Ciudad Real, 26 de mayo de 2004.