La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, considera que la campaña de remolacha que hoy arranca, con la apertura de la fábrica de Guadalete, será buena, ya que las previsiones apuntan a una producción de 650.000 toneladas. Si el tiempo acompaña, esas perspectivas podrían incluso mejorar. Por lo que respecta a la superficie, este año se han sembrado 10.186 ha (7.000 corresponden a Sevilla y 2.700 a Cádiz), lo que significa un aumento de casi 2.400 hectáreas respecto al año pasado, cuando las inclemencias meteorológicas forzaron a una reducción de la misma.
Esta organización agraria estima que la campaña concluirá en la última semana de agosto. En cuanto al precio final, para la remolacha de cuota los ingresos ascenderán a unos 42,50 €/t (excluidos IVA y compensación por portes).
COAG recuerda que la reforma de la OCM del azúcar, en vigor desde el 2006, ha provocado un déficit estructural de azúcar en la UE con su repercusión en el mercado mundial. La reforma supuso para Andalucía la reducción del 80% de la producción de azúcar, el cierre de 4 fábricas y la pérdida de 25.000 hectáreas y de más de 1.000 remolacheros, además de miles empleos directos e indirectos. En la actualidad, España se ve obligada a importar azúcar para cubrir sus necesidades anuales de consumo, ya que la cuota es de 498.480 toneladas y se consumen más de 1,4 millones.
De ese modo, se pone de manifiesto que la actual política agraria conduce al desmantelamiento de los sectores productivos, provocando la pérdida de la soberanía alimentaria y, por tanto, la dependencia de las importaciones. En ese sentido, un ejemplo claro de las consecuencias de esta política lo encontramos en Portugal, donde una cartilla de racionamiento ha limitado la cantidad de azúcar que se podía comprar. Igualmente, en España, hemos tenido desabastecimiento de azúcar en épocas concretas, como en la pasada Navidad, cuando se incrementó considerablemente la demanda, debido a la fabricación de los dulces típicos.
Por todo ello, COAG considera inaceptable la actual Política Agraria Comunitaria (PAC), que en lugar de fomentar la producción para garantizar un abastecimiento de calidad y en cantidad suficiente, sin coste para el ciudadano, prefiere desmantelar con dinero público sectores rentables, como el del azúcar, para ponerlos en manos de grandes multinacionales que hacen negocio con la alimentación. De ese modo, se avanza hacia la dependencia alimentaria, con los riesgos que ésta entraña.
Frente a esta tendencia comunitaria, COAG plantea la necesidad de mantener las cuotas y garantizar una remuneración justa para los agricultores, asegurando así la continuidad del cultivo y el abastecimiento para los consumidores a un precio estable.
En ese sentido, esta organización agraria recuerda que los remolacheros andaluces quieren seguir produciendo (y, de hecho, lo van a hacer por encima de la cuota establecida), porque consideran que sólo así se garantiza el abastecimiento y la continuidad de un cultivo que actualmente mantiene a más de 1.300 familias del Bajo Guadalquivir (Sevilla y Cádiz). Además, COAG siempre ha defendido que la legitimidad de los apoyos que recibe un cultivo debe estar íntimamente relacionada con el hecho de producir. Frente a una PAC que desmantela sectores y deja la alimentación en manos del mejor postor, COAG defiende una agricultura con agricultores, que garantice alimentos de calidad y en cantidad suficiente, a precios razonables.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.