La Comisión Europea ha presentado un informe “a medio camino” sobre su Estrategia sobre Ciencias de la Vida y Biotecnología 2002-2010, dirigida a promover la investigación, comercialización y desarrollo de los productos derivados de la biotecnología en la UE.

Según la Comisión, la industria de la biotecnología, que emplea a unas 96.500 personas en la UE, necesita más apoyo por parte de los poderes públicos para solucionar los problemas existentes, que radican sobre todo en un lento crecimiento y una alta dependencia de financiación externa para su desarrollo, debido a los escasos incentivos para el capital riesgo y a la escasa flexibilidad del sistema europeo de patentes. Para la Comisión, las regulaciones públicas deben fomentar y no dificultar la innovación, eliminando las regulaciones excesivas o innecesarias.

En lo que a la agricultura se refiere, la Comisión menciona de forma particular el gran potencial de la biotecnología en cuanto a las aplicaciones bioenergéticas de la agricultura.