Las asociaciones de empresas semillistas y de protección vegetal de Francia solicitaron la pasada semana severidad de la Justicia contra los saqueadores de campos de maíz OMG del grupo antibiotecnología “faucheurs volontaires” (segadores voluntarios) acusados de la destrucción de un ensayo de maíz el 24 de junio en Haute-Garonne, que comparecieron en el tribunal el pasado 16 de septiembre.

Según la Confederación Francesa de Semillistas (CFS), el Grupo Interprofesional de Semillas (GNIS) y la Unión de Industrias de Protección Vegetal (UIPP); “La sociedad civil no debe tolerar que un pequeño grupo de individuos practique la violación de las leyes”. “La legislación de nuestro país prevé la protección de la propiedad privada y el derecho de un organismo, publico o privado, a llevar a cabo investigaciones de forma legal y con la autorización del Gobierno”. “Cuando estas reglas son ridiculizadas, corresponde al Estados hacerlas respetar”. Las organizaciones esperan unas sanciones suficientemente disuasorias para poder trabajar de forma normal y llevar a cabo sus investigaciones”.

El Tribunal de Toulouse ha decidido, no obstante, aplazar el proceso al 8 de noviembre a petición de los activistas, entre los que se encontraba el líder antiglobalización José Bové, hecho que ha sido deplorado por los semillistas que lo entienden como una maniobra dilatoria para eludir responsabilidades