Se da el caso de alimentos, frecuentemente elaborados por el misma industria, que tienen el mismo nombre y el mismo etiquetado, pero según en el país de la UE donde se vendan, tiene diferente calidad, gusto e ingredientes, de acuerdo al país. Esta casuística ha sido denunciada por Eslovaquia y Hungría durante la reunión de Ministros de Agricultura de la UE, celebrado esta semana.

Estos dos países han aportado los resultados de una serie de análisis realizados en las calidades duales de alimentos. Han reiterado que esta dualidad no implica que el producto deje de ser seguro ni que el etiquetado esté erróneo. No obstante, esta práctica puede confundir a los consumidores y generar competencia desleal. Por este motivo, han pedido a la Comisión que tome cartas en el asunto.

La Comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, Vera Jourová, ha pedido a los Estados Miembro que le comuniquen los casos de calidad dual y ha comentado que este tema se debatirá en la reunión de la red UE sobre protección de los consumidores que se celebrará el próximo 16 de marzo.