El Ministerio de Agricultura
de Dinamarca ha comunicado oficialmente a Bruselas su nuevo
etiquetado de la carne de porcino, el cual refleja el grado de bienestar con el
que se ha criado el animal. Se trata de un etiquetado voluntario consensuado
entre la interprofesión danesa,  organizaciones de defensa de los animales, la industria
cárnica Danish Crown y supermercados como Aldi y Lidl.

Este etiquetado  se basa en un sistema de estrellas, como los hoteles,  de modo que cuantas más
estrellas más bienestar animal. Cuando la etiqueta lleva una estrella es que se
cumple la norma básica (las cerdas no están en jaulas, no se cortan los rabos,
los cerdos disponen de paja). Dos estrellas implica que además el animal tiene
más espacio. Tres estrellas indica que además que de cumplir los requisitos de
unas y dos estrellas, los animales disponen de espacio en el exterior.

Se estima que
este tipo de etiquetado puede encarecer el precio de la carne entre un 10 a un
20%.