Este verano, millones de huevos han sido retirados del mercado en más de una docena de países europeos tras descubrirse que algunos habían sido contaminados con fipronil, insecticida potencialmente dañino para la salud. Los miembros de la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo abordaron ayer este tema, así como sus consecuencias para la cadena alimentaria.
Clara Aguilera, la eurodiputada socialista y vicepresidenta de la comisión parlamentaria, ha lamentado el retraso en la activación del Sistema Europeo de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) y ha apuntado que el problema reside en el retraso de los Estados a la hora de notificar una alerta, «ya que si no existe el aviso, el RASFF no se puede activar», ha explicado. «Me parece especialmente preocupante que no se haya activado el sistema de alerta hasta el mes de julio, cuando los primeros casos de huevos contaminados se detectaron en Holanda, en septiembre del año pasado», ha denunciado Aguilera, quien ha exigido que se obligue a los Estados a dar información inmediata una vez que se detecta una alerta.
A este respecto, Aguilera ha criticado la grave descoordinación que se ha producido entre las agencias de seguridad alimentaria de los Estados miembros y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Asimismo, ante las informaciones que apuntan al uso de una segunda sustancia tóxica prohibida en aves de corral, el amitraz, Aguilera ha pedido a la Comisión que «facilite toda la información que tenga sobre este insecticida para para tranquilizar a los consumidores».
Algunos europarlamentarios han sugerido la imposición de sanciones a los Estados miembros que no compartan la información sobre cuestiones de seguridad alimentaria, así como la imposición de multas disuasorias a los productores fraudulentos.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.