El gobierno polaco ya no sabe que hacer para evitar la propagación de la Peste Porcina Africana (PPA) a través de los jabalíes. Hace unas semanas aprobó la construcción de una valla a lo largo de la frontera que Polonia comparte con Ucrania, Rusia y Bielorrusia.

Ahora ha decidido pagar una recompensa a la persona que avise de la presencia de un jabalí muerto en el bosque. Esta bonificación sería de 45 €/animal en zonas de riesgo y de 22,8 €/animal en el resto de zonas. Esta medida ya se aplicaba en ciertas partes de Polonia pero ahora se ha extendido a todo el país.

Otra cuestión que preocupa mucho en Polonia son los sacrficios de animales para uso doméstico. Se está generando un duro enfretamiento entre las explotaciones de autoconsumo y las comerciales. Estas últimas acusan a las primeras de sacrificar animales, muchas veces sin tener ninguna inspección veterinaria y además, destinando luego la carne fuera de la explotación. Esto explicaría los casos que han saltado desde Polonia hasta Hungría y República Checa. Las explotaciones comerciales están muy preocupadas por el impacto económico que les puede suponer la entrada de la enfermedad.

La Asociación polaca de productores de cerdos ha pedido a su gobierno que se registra el sacrificio doméstico, al menos, en las zonas de riesgo de PPA.