El gobierno de Francia ha decidido conceder un plan de ayudas para compensar los efectos de la sequía que ha afectado a la agricultura francesa este verano.

– Reducción del impuesto sobre las tierras no construidas (este es un impuesto que paga anualmente cualquier propietario de terrenos que no son compatibles con la construcción como prados, cultivos, jardines, ferrocarriles etc). En 2017, ya se aplicó la reducción de este impuesto a la parcelas afectadas por condiciones meteorológicas adversas, lo que supuso 18 M€.

– Posponer o reducir el pago de las contribuciones de la seguridad social para lo que se destinarán 15 M€.

– Exenciones de ciertas obligaciones relacionadas con la aplicación de directivas sobre nitratos , incluida una mayor flexibilidad con respecto a los requisitos de cobertura otoñal de los suelos;

– Activación del dispositivo de desastres agrícolas que permitirá pagar compensaciones a los agricultores que sufrieron la pérdida de cultivos. Las primeras solicitudes serán examinadas en el Comité de Gestión de Riesgos Agropecuarios (CNGRA) en diciembre.