Extremadura tiene una superficie aproximada de 7.525 has de cerezos, situados en su mayor parte en el norte de la Región, entre las comarcas del Jerte, La Vera y las Hurdes. Estas comarcas suelen tener una pluviometría importante en la primavera y el verano, por lo que el cultivo de la cereza es bastante arriesgado por sus posibilidades de que todos los años tengamos siniestros por este fenómeno.

         Hace unos años (a finales de los 90) el porcentaje de superficie de cerezos que se acogían al seguro agrario era superior al 70%, asegurando más de 20 millones de kg de cerezas en más de 4.000 pólizas, según señala La Unión de Extremadura.

         Según los datos aportados por el Ministerio de Agricultura , en la campaña 2019 en el módulo específico creado para la provincia de Cáceres, que venía a recoger todas las reivindicaciones del sector, siempre según la Consejería de Agricultura y alguna Opa afín a la misma, se han asegurado en el Módulo 3C (de Cáceres) 104 pólizas (el 2,6% del total), con una superficie de 296 has, el 3,93% de la superficie total.

         Contrastando estas cifras y teniendo en cuenta el riesgo de siniestro existente, estamos ante un gran fracaso de la implantación del seguro de la cereza en la provincia de Cáceres. Unas comarcas que viven casi en exclusiva de esta producción no se pueden permitir el lujo de no asegurar más del 96% de la producción.

         Este fracaso se debe en primer lugar a la Consejería de Agricultura que no ha sabido recoger en las condiciones del seguro las peculiaridades de las comarcas donde está implantado el cultivo de la cereza y en segundo lugar a los palmeros que vendieron este seguro como la panacea para el sector.

         La Unión Extremadura exige a la Consejería de Agricultura y al Ministerio de Agricultura a través de Enesa que se reúnan con los verdaderos afectados, los productores, y que se definan las condiciones del seguro de la cereza para la provincia de Cáceres con el objetivo de volver a recuperar las 4.000 pólizas como única garantía y seguridad del mantenimiento del cultivo en la región, si se continúa con reuniones dando la espalda a los verdaderos protagonistas del cultivo, los resultados serán los mismos año tras año.