El conselleiro del Medio Rural de la Xunta de Galicia, José González, ha remitido una carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, para instar al Gobierno central a que convoque de forma urgente, y vía telemática, la Comisión de Seguimiento del Acuerdo Lácteo. El objetivo es buscar soluciones que pongan fin a la entrada de cisternas desde Francia y Portugal con leche de vaca y productos lácteos a precios por debajo de los costes de producción.
En la misiva, el conselleiro habla de precios “bajísimos”, que apuntan claramente a una venta a pérdidas. Una circunstancia que, añade, está distorsionando el mercado interno, provocando una revisión a la baja del precio de los nuevos contratos obligatorios de la primera venta de leche entre las explotaciones y los primeros compradores.

Así, aunque el titular de Medio Rural entiende que debe existir la libre competencia entre los diferentes eslabones de la cadena alimentaria en el espacio común europeo, destaca también que siempre se ha de preservar la rentabilidad de todos ellos. Incluidos los productores de leche en Galicia que, apunta, ven peligrar su viabilidad económica por culpa de esta “práctica distorsionadora del mercado”.
La Xunta también pide otras medidas, como trasladar a la Comisión Europea la urgente “necesidad” de regular una norma que mejore el funcionamiento de la cadena alimentaria, contemplando la exigencia de que cada operador deba pagar al inmediatamente anterior un precio igual o superior al coste de producción del producto objeto de la transacción.
Además, solicita que se intensifique la campaña de concienciación a los consumidores para comprar productos lácteos que dejen claro en el etiquetado que son originarios de España y que se lleven a cabo controles para verificar que las importaciones en cisternas de leche y de otros productos lácteos como el queso, no se etiquetan como si procedieran del estado español.
Es una vergüenza,cómo siempre los ganaderos lácteos españoles sufriendo las consecuencias de la importación de los escedentes de leche de Francia y Portugal hechos por los empresarios carroñeros de siempre,para tirar los precios de los contratos lácteos de un país que no produce ni el 70 x cien de la leche que se consume