La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha va a regular mediante una orden la entrada de uva en bodega para esta vendimia, de manera que solo pueda dedicarse a vinificación la que tiene, al menos 9 grados. Se trata de una medida novedosa que no se realiza en ninguna otra comunidad autónoma.

En consecuencia, las instalaciones de Castilla-La Mancha que reciban uva procedente de parcelas de viñedo con un grado inferior a 9º, no podrán destinarla a la producción de vino, debiéndose destinar exclusivamente a mosto, vinagre o alcohol.

Así lo ha avanzado el Consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, quien presidió el viernes pasado la reunión del Consejo Agrario en Toledo, con la presencia de los representantes de las organizaciones profesionales agrarias UPA, ASAJA y COAG, además de Cooperativas Agro-alimentarias; los sindicatos UGT y CCOO y la representación empresarial con CECAM.

El consejero considera que hay opciones para las bodegas, para que se adapten a estas circunstancias que van a promover que en Castilla-La Mancha se siga trabajando en un vino de calidad.