Se espera que la producción de carne de vacuno de la UE disminuya un 0,6 % en 2022, principalmente debido a un ajuste estructural en el sector vacuno y lácteo, a pesar de los altos precios de la carne de vacuno. Las exportaciones de la UE deberían disminuir un 1 % debido a los precios internos récord y a pesar de las buenas perspectivas de exportación a algunos mercados de alto valor existentes. Las importaciones de la UE desde el Reino Unido y Brasil están en aumento, de acuerdo con el informe de estimación de producciones agrarias a corto plazo, que acaba de publicar la Comisión Europea.

Los elevados costes sostenidos de los piensos, así como la peste porcina africana (PPA), siguen limitando el crecimiento de la producción de carne de porcino en la UE. Para 2022 se espera un descenso de la producción de un 5%, siendo los países más impactados por la reducción: Alemania, Polonia, Bélgica, Rumania e Italia. Francia y Holanda también bajan de producción pero en menor proporción. Si bien China está reanudando los niveles de importación anteriores a la PPA, algunas exportaciones de carne de cerdo de la UE están encontrando su camino hacia el Reino Unido y otros destinos en el extranjero. Esto es a pesar de los altos precios de la carne de cerdo.

El crecimiento de la producción avícola de la UE sigue estando limitado por los altos precios de los insumos, especialmente los piensos y la energía, y la gripe aviar altamente patógena, a pesar de la buen demanda. En consecuencia, solo se va a registrar un crecimiento moderado en los principales países productores, como son Polonia, España y Alemania (juntos aumentarán un 4,6% entre enero y junio de 2022 en comparación con el mismo período del año anterior).  Además, los precios muy altos de las aves de corral significan exportaciones relativamente menos competitivas. Por otro lado, la suspensión de aranceles a los productos provenientes de Ucrania favorece las importaciones de aves.

Se espera una desaceleración en los sacrificios de ovino y caprino en la segunda mitad de 2022, lo que resultará en un pequeño aumento de la producción del 0,5 % para fines de 2022, lo que probablemente contribuya a mantener los precios internos altos. Sin embargo, existen grandes diferencias entre los países de la UE. Las importaciones de la UE deberían crecer en 2022 un 10 % y otro 4 % el próximo año, aún por debajo de los niveles anteriores a la COVID, lo que conduciría a precios internos sostenidos altos. El comercio debería crecer aún más en 2023.