En el verano de 2024, se produjeron dos grandes cambios de precios en los mercados de maíz y soja de EEUU. En primer lugar, los niveles de precios disminuyeron, a partir de junio y lo siguieron haciendo hasta la actualidad. Como puede verse en el gráfico adjunto, los futuros de maíz y soja de nueva cosecha para entrega durante el próximo otoño (los contratos de maíz de diciembre de 2024 y de soja de noviembre de 2024) cayeron aproximadamente un 20% entre la última semana de mayo y fines de agosto.

Precios de futuro para la soja, con entregas en noviembre 2024 y para el maíz, con entregas en diciembre 2024, en $/bushel desde el 1 de enero al 6 de septiembre de 2024

El segundo gran cambio, en el mismo período de mayo a agosto, fue el aumento de los diferenciales de calendario, es decir, la diferencia entre el precio de entrega a principios de 2025 y el precio de la cosecha de otoño de 2024. En el gráfico adjunto se muestra que el diferencial entre los contratos de marzo de 2025 y los de la cosecha se triplicaron aproximadamente para la soja y se duplicaron para el maíz. Si bien el aumento de los diferenciales de la soja fue simultáneo a la caída de los precios, los diferenciales del maíz recién comenzaron a aumentar realmente a fines de junio, según señalan los analistas.

Diferenciales de futuros de soja (marzo 2025 menos noviembre 2024) y de maíz (marzo 2025 menos diciembre 2024) en $/bushel desde el 1 de enero al 6 de septiembre de 2024

Ante esta situación, ¿cuándo debe una explotación agrícola almacenar maíz o soja o venderlo? Actualmente, los precios del maíz y la soja son inferiores a los valores anteriores, pero no hay ninguna seguridad sobre la tendencia que seguirán los precios.

Los expertos consideran que el almacenamiento rentable se produce generalmente cuando la explotación o el comerciante tiene capacidad disponible, tanto en términos de espacio físico, como de capacidad financiera para diferir los ingresos. La logística del movimiento del grano durante y después de la cosecha también es un factor a tener en cuenta en la toma de decisiones de almacenamiento.

Las condiciones cambiantes del mercado afectan la rentabilidad del almacenamiento. A finales de esta semana, el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) publicará su informe de septiembre sobre sus estimaciones de producción y uso de las cosechas (informe WASDE), que como todos los meses tendrá su influencia sobre el mercado.

No obstante, tal vez sea más importante para que los agricultores de EEUU tomen sus decisiones sobre almacenar o comercializar su grano, el informe de existencias de cereales y oleaginosas que el USDA publicará a finales de mes, en el que proporcionará estimaciones de los inventarios de maíz y soja a 1 de septiembre, al final de la campaña de comercialización 2023/24 y al comienzo de la campaña 2024/25. El informe de existencias proporcionará una evaluación de cómo se agotaron las existencias de granos de la cosecha anterior al comenzar la nueva campaña y si quedan existencias significativas en las granjas.