La Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) ha reducido en 100 M€ la subvención destinada a la contratación de seguros agrarios, lo que ha provocado un aumento de hasta el 50% en el coste de las pólizas para los productores, dificultando su capacidad de protección frente a fenómenos meteorológicos extremos y enfermedades sanitarias en el sector agrario. Esta medida, en plena crisis climática, pone en riesgo la estabilidad del campo, según Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Catalunya (JARC).

JARC ha acusado al Estado de desmantelar el sistema de seguros agrarios, una herramienta esencial para la viabilidad de la actividad profesional en el campo. Según la organización, la reducción presupuestaria ha encarecido los seguros sin mejorar la cobertura, afectando especialmente a los productores más vulnerables.

La entidad ha señalado que “reducir el presupuesto que facilita la contratación de seguros en este momento de máxima vulnerabilidad es como dispararnos un disparo en el pie”. Además, ha recordado que, en el contexto actual, los agricultores y ganaderos enfrentan más pérdidas por daños climáticos, exceso de fauna salvaje y un mayor riesgo sanitario para el ganado.

Exigencias de JARC al Gobierno y la Generalitat

JARC ha exigido al Ministerio de Agricultura que ENESA rectifique y restituya de inmediato los 100 M€ recortados, aplicando la corrección con carácter retroactivo para las pólizas ya contratadas.

Además, la organización reclamará al conseller de Agricultura de Cataluña que el presupuesto autonómico para seguros agrarios se incremente de 15 a 30 M€, garantizando que las ayudas lleguen exclusivamente a jóvenes agricultores, profesionales del sector y explotaciones prioritarias.

“No podemos permitir que ni un euro más de estas ayudas acabe en la caja de los fondos de inversión o de los llamados ‘agricultores de sofá’. La Administración debe garantizar que estos recursos lleguen a quien realmente trabaja la tierra y depende de esa actividad para vivir”, ha señalado JARC.