Está prevista una marcha simbólica en Bruselas el próximo 16 de julio para defender el papel estratégico de la agricultura en la Unión Europea y exigir una Política Agrícola Común (PAC) sólida, común y bien financiada. La movilización, organizada por Copa-Cogeca junto a la Federación Valona de Agricultura (FWA), comenzará a las 14:00 h en la Place du Luxembourg y recorrerá el centro político de la capital comunitaria hasta las 16:00 h, con una acción simbólica frente al edificio Berlaymont, sede de la Comisión Europea.

La protesta se produce en un contexto marcado por la inestabilidad geopolítica, la incertidumbre jurídica y económica, el cambio climático y las nuevas dinámicas del comercio mundial. Ante estos desafíos, las organizaciones convocantes advierten de que la seguridad alimentaria debe considerarse un pilar esencial de la autonomía estratégica europea. Para lograrla, insisten, es imprescindible garantizar un marco agrícola común robusto y con financiación suficiente.

El detonante de la convocatoria ha sido la propuesta de la Comisión Europea de centralizar el presupuesto comunitario en un único fondo, lo que, según las entidades organizadoras, podría suponer la disolución efectiva de la PAC al diluir su gobernanza, reducir garantías financieras y debilitar su coherencia. También se teme que este nuevo modelo, basado en programas nacionales sin coordinación europea, erosione el mercado único, retrase inversiones clave y genere desigualdades entre Estados miembros.

Copa-Cogeca y FWA subrayan que la PAC ha sido durante décadas el marco de referencia para sostener los ingresos agrarios, facilitar transiciones tecnológicas y medioambientales, y garantizar la seguridad alimentaria dentro y fuera de la UE. Alertan de que, sin una línea presupuestaria clara y protegida dentro del próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) posterior a 2027, la política agrícola europea corre el riesgo de desmoronarse.

Asimismo, critican que la Comisión Europea esté preparando una propuesta de nueva PAC para julio sin haber ofrecido claridad previa sobre los recursos disponibles, el sistema de gobernanza ni la consulta con el sector. Consideran que cualquier avance hacia una mayor renacionalización debe evitarse, ya que comprometería la estabilidad y sostenibilidad de la cadena agroalimentaria.