La ganadería de ovino y caprino de Almería sigue acusando el impacto de la lengua azul mientras se ponen en marcha las primeras ayudas lengua azul Almería aprobadas por la Junta de Andalucía. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en la provincia valora que la medida se haya activado con carácter urgente, pero advierte de que el diseño final de la convocatoria deja fuera uno de los aspectos que considera más críticos: la compensación directa por los animales muertos.

Según recuerda COAG Almería, desde el inicio de la interlocución con la Consejería se trasladó la necesidad de que las muertes derivadas de la enfermedad fueran indemnizadas en cuantía suficiente para permitir a los ganaderos continuar con su actividad. Sin embargo, la ayuda se calcula exclusivamente en función del censo medio de hembras reproductoras entre el 1 de marzo y el 30 de septiembre, sin tener en cuenta el número real de animales fallecidos en ese periodo. A juicio de la organización, esta omisión agrava la situación de las explotaciones que han perdido parte o la totalidad de su cabaña, pese a que la propia Orden de 13 de noviembre de 2025, publicada en el BOJA, reconoce la severidad del daño.
COAG reconoce el esfuerzo administrativo realizado para activar una línea de apoyo en un contexto sin disponibilidad presupuestaria inicial y bajo el marco excepcional previsto en la normativa autonómica. No obstante, subraya que la urgencia no puede sustituir a una cobertura adecuada de los daños más graves y lamenta que, pese a insistir durante el diseño de la medida en la inclusión de los fallecimientos de los animales, este aspecto no haya sido finalmente incorporado a la orden.
Cuantías y requisitos que COAG considera insuficientes
La prima base prevista en la convocatoria es de 8 euros por animal, con la posibilidad de añadir hasta tres incrementos adicionales: uno ligado a una mortalidad superior al 5 %, otro a la vacunación frente a los serotipos 1 y 4 y un tercero vinculado a la vacunación frente a los serotipos 3 u 8. En el mejor de los casos, la ayuda máxima alcanzaría los 32 euros por hembra reproductora de ovino, mientras que en el caso del caprino el límite se sitúa en 16 euros por reproductora.
Pese a estos complementos, COAG Almería considera que las cuantías resultantes son insuficientes frente a las pérdidas reales registradas en numerosas explotaciones afectadas por la lengua azul. La organización apunta que, con los importes actuales, difícilmente se puede mitigar el coste de reponer el ganado perdido, asumir los gastos veterinarios generados por el brote o afrontar la caída de producción que provoca la enfermedad, especialmente en aquellas granjas donde el impacto ha sido más intenso.
Priorizar la recuperación de las explotaciones más afectadas
COAG Almería recuerda que ha apoyado desde el primer momento las campañas de vacunación frente a la lengua azul, entendiendo la prevención como una herramienta clave para reducir el riesgo sanitario a medio y largo plazo. Sin embargo, insiste en que, en la coyuntura actual, los esfuerzos deben centrarse de manera prioritaria en las explotaciones que han visto gravemente mermado su censo o su capacidad productiva.
La organización agraria sostiene que mantener activas y reforzadas las medidas preventivas es fundamental, pero considera que la urgencia reside ahora en la recuperación económica y productiva de los ganaderos más castigados por el brote. En este sentido, reclama que las ayudas lengua azul Almería evolucionen hacia un esquema más ajustado al daño real sufrido, especialmente en lo que se refiere a la mortalidad del ganado.
Acompañamiento a los ganaderos y defensa del tejido ganadero
A pesar de las limitaciones que detecta en el sistema de ayudas aprobado, COAG Almería se compromete a acompañar a los ganaderos durante todo el proceso de solicitud, presentación de alegaciones y seguimiento de los expedientes. La organización anuncia que seguirá defendiendo los intereses del sector ante la administración para que se reconozca el impacto real de este episodio de lengua azul y se habiliten mecanismos adicionales que permitan recuperar el potencial productivo de las explotaciones.
COAG subraya que la ganadería de ovino y caprino constituye un pilar esencial del medio rural almeriense, tanto por su aportación económica como por su papel ambiental y su contribución a la seguridad alimentaria. Por ello, insiste en que estas ayudas excepcionales no deberían limitarse a una compensación puntual, sino configurarse como una herramienta que contribuya a garantizar la estabilidad del tejido ganadero y el equilibrio territorial en las comarcas afectadas por la enfermedad.




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