Las obras de la modernización del regadío del Bajo Carrión avanzan a buen ritmo, con un 42 % de ejecución y una inversión de 26,3M€, según la Junta de Castilla y León. La primera fase de este proyecto en los Canales del Bajo Carrión afecta a 2.300 ha de los municipios palentinos de Carrión de los Condes, Villoldo, Lomas de Campos, Revenga de Campos, Manquillos, San Cebrián de Campos, Rivas de Campos, Paredes de Nava, Perales y Becerril de Campos. Hasta el momento se han certificado ya más de 11,2M€ de obra. La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, visitó ayer el estado de ejecución de las obras.
Avance de la primera fase y nuevos plazos
Los trabajos se centran en la captación y conducción del agua, la construcción de una balsa de regulación y la instalación de una planta fotovoltaica que suministrará energía renovable al sistema de filtrado y a los elementos de control de la propia balsa. La previsión es que esta primera fase concluya en marzo de 2027, antes del inicio de la campaña de riego de ese año.
Las nuevas fincas resultantes de la concentración parcelaria asociada al proyecto tendrán su propia hoja de ruta. Según la Junta de Castilla y León, las bases definitivas de la concentración se publicarán en febrero del próximo año, de modo que las parcelas resultantes estarán operativas para la campaña de riego de 2028.
Segunda fase prevista y cambio de modelo de riego
Tras esta primera fase, el plan contempla una segunda etapa, condicionada a que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de SEIASA, aporte la financiación necesaria para actuar sobre las 4.296 ha restantes de la zona regable del Bajo Carrión.
La modernización del regadío del Bajo Carrión sustituirá el actual sistema de riego por acequias y gravedad por un sistema de riego a presión a demanda, controlado de forma digital y telemática. El diseño aprovecha la orografía de la zona para garantizar de forma natural la presión de la red, sin necesidad de aportar energía eléctrica externa, lo que, según la Junta, permitirá reducir los costes de gestión del sistema y los costes de cultivo para las explotaciones beneficiarias.
Otras actuaciones de modernización en Palencia
La provincia de Palencia cuenta con unas 85.000 ha de regadío, de las que 14.000 están ya modernizadas. Durante la presente legislatura, la Junta de Castilla y León ha invertido 22,62M€ en distintas actuaciones, entre ellas la finalización de la transformación del sector IV Cea-Carrión (de sus 2.135 ha, 640 pertenecen a Palencia), la presa de las Cuevas de Becerril del Carpio (206 ha), donde se ha instalado una planta fotovoltaica, y otra instalación similar en Soto de Cerrato, con 841 ha.
Además del proyecto del Bajo Carrión, se trabaja actualmente en seis zonas de regadío: Pisuerga sector G (fases I y II), Pisuerga resto de sectores, Carrión-Saldaña-Villamoronta (sector I y fase II) y Palenzuela-Quintana del Puente. Estas actuaciones se encuentran en diferentes fases de ejecución, suman 10.018 ha y movilizan 44,42M€ de inversión.
Siguen pendientes de firma los convenios de colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de SEIASA, para intervenir en otras cuatro zonas: fases III y IV de Vegas de Saldaña, Carrión y Villamoronta; fase II del Bajo Carrión; Villalaco; y De la Retención. En conjunto, estas nuevas actuaciones abarcarían 22.000 ha adicionales de regadío.
Regulación de la cuenca del Carrión y embalses previstos
La Junta de Castilla y León considera que la regulación actual de la cuenca del río Carrión, dependiente de los embalses de Camporredondo y Compuerto, resulta insuficiente para cubrir las demandas existentes. Estos recursos deben atender el abastecimiento de una población de 366.000 habitantes, una superficie regable cercana a las 55.000 ha y el mantenimiento del caudal ecológico del río.
Por este motivo, el Gobierno autonómico insiste en la necesidad de ejecutar las actuaciones previstas en el Plan Hidrológico de Cuenca, como la construcción de las presas de las Cuezas, que mejorarían el abastecimiento a la población y contribuirían a corregir el déficit histórico de la superficie regable de la cuenca del Carrión. La Junta plantea, además, aumentar la capacidad de regulación mediante nuevas infraestructuras y reclama que se aceleren las declaraciones de impacto ambiental pendientes, que afectan a más de 12.500 ha en el conjunto de la cuenca del Duero.
Regadíos, ahorro de agua y reto demográfico
Según la Junta de Castilla y León, la modernización y transformación de regadíos permiten disminuir el consumo de agua entre un 20 % y un 25 %, y reducen los costes de producción en más de un 30 % respecto a las zonas que aún no han sido modernizadas. En este contexto, el Gobierno autonómico ha destinado 350M€ a infraestructuras de regadío y ha puesto en marcha nuevas actuaciones en 30.000 ha durante el presente mandato.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural subraya que estas inversiones en regadío son una de las herramientas más eficaces frente al reto demográfico. La densidad de población en áreas regables se considera tres veces mayor que en las zonas de secano y la incorporación de jóvenes a la agricultura es seis veces superior. Además, los regadíos modernizados facilitan el cultivo de productos más rentables y refuerzan la industria agroalimentaria asociada, de modo que la modernización del regadío del Bajo Carrión se integra en una estrategia más amplia para mantener actividad económica y población en el medio rural de Castilla y León.
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