Unió de Pagesos y las asociaciones de apicultores de Cataluña insistieron ayer, en una reunión mantenida con Francesc Vendrell, director de Consumo y Territorio del Síndic de Greuges, en la necesidad de encontrar una solución urgente ante los graves daños que causa el abejaruco, pájaro protegido, a las explotaciones apícolas. El sindicato y las asociaciones, que ya se reunieron con este representante del Síndic en marzo pasado, también han expuesto la necesidad de que se articulen compensaciones por estos daños. El representante del Defensor del Pueblo se ha comprometido en trasladar a las administraciones las demandas del sector.

El abejaruco es un pájaro migratorio y colorido que se alimenta de insectos voladores, aunque su preferencia alimentaria son las abejas, que constituyen entre el 60 y el 70 por ciento de su dieta. El daño que provoca a la agricultura es, sobre todo, debido a la inhibición del trabajo de los abejas, que no salen de las colmenas y, por tanto, hay una pérdida de producción.

Su efecto depredador sobre las abejas puede suponer para los productores una pérdida de un 30% de media de miel, según calcula el sector.

Otra de las cuestiones que el sector apícola ha expuesto al director de Consumo y Territorio del Síndic de Greuges es la falta de actuación de la administración catalana ante este problema grave, teniendo en cuenta que en 2005 articuló compensaciones para compatibilizar la actividad apícola con la presencia del abejaruco, pero desde el 2013, debido a la restricción presupuestaria, ya no abrió convocatoria para el acceso a estas compensaciones.

Unió de Pagesos, junto con las asociaciones de apicultores de Cataluña (Cooperativa Apícola Tarraconense, Apicultores Leridanos, Asociación de Apicultores de Barcelona, ??Apicultores Gerundenses y Asociación Catalana de Apicultores), reúnen más del 95% de apicultores de Cataluña, con casi 110.000 colmenas.