El pasado 1 de febrero, guardas rurales de la Asociación para la Guardería, Asistencia y Seguridad Agraria de Andalucía (AGASA) detuvieron a dos cazadores furtivos cuando intentaban recoger la carne de tres animales de caza mayor abatidos ilegalmente la noche anterior.

Al verse sorprendidos por los guardas, los dos cazadores furtivos se emplearon con extrema violencia atacando incluso con un hacha a la Guardería Rural y embistiendo su vehículo contra el vehículo de la los guardas para poder irse a la fuga. En este punto se alertó a la Guardia Civil, que procedió al seguimiento de los dos furtivos, ya identificados y a la espera de decisión judicial.

Desde AGASA destacan la colaboración con la Guardia Civil y su Grupo ROCA, especializado en robos en el campo. Gracias a esta coordinación, la vigilancia en las explotaciones agrarias de la provincia de Cádiz ha mejorado significativamente, situando a la provincia entre las que presentan menor incidencia delictiva en Andalucía.

La asociación también advierte del aumento de acciones delictivas en los últimos años, no solo en el ámbito cinegético, sino también en robos de maquinaria, cortijos, naves y cableado. Aunque el número total de delitos ha disminuido, su impacto económico es cada vez mayor y el uso de la violencia por parte de los delincuentes ha aumentado cuando son sorprendidos, destacan.