La OIE ha restituido a Japón el estatus de libre de fiebre aftosa, el cual perdió en abril pasado, tras detectarse casos de la enfermedad en la prefectura de Miyazaki.. En octubre pasado, tres meses después de que se produjera el último caso, las autoridades japonesas solicitaron a la OIE que se les restableciera su estatus de libre de fiebre aftosa, lo que acaba de hacer.

Durante la ocurrencia de la enfermedad hubo que sacrificar unas 290.000 cabezas, entre vacuno y porcino.

Dado, que en Corea del Sur sigue circulando el virus, el Ministerio de Agricultura de Japón ha pedido que se extremen las medidas de bioseguridad en las granjas.