A finales de agosto comenzó la vendimia con un adelanto de 15 días aproximadamente respecto al año pasado. En estos momentos, la cosecha de las variedades de uva blancas como la Chardonnay y la Viura está generalizada, en su mayoría, en todas las zonas del mapa vitivinícola navarro. En los próximos días, llegará el turno de las tintas. Así, en la Ribera Baja y Alta comienzan a recoger el Merlot y pronto empezarán a vendimiar en la Baja Montaña. Debido a la amplia variedad climática y de suelos que presenta la Denominación de Origen Navarra la campaña se desarrolla de forma escalonada. Las acusadas diferencias entre las distintas zonas de Navarra (Ribera Baja, Ribera Alta, Baja Montaña, Valdizarbe y Tierra Estella) implican que la generalización de la vendimia en todo el territorio se prolongue durante cierto tiempo.

La uva se presenta, tal y como se esperaba, en perfecto estado sanitario lo que asegurará una elaboración de vinos de gran calidad. Las condiciones meteorológicas han ayudado a una maduración del fruto correcta. Tras un invierno frío y lluvioso que desencadenaba una primavera húmeda, el verano ha transcurrido caluroso y seco y ha provocado el adelanto del ciclo vegetativo de las diferentes variedades. Según las primeras estimaciones, en la D.O.Navarra se recogerán cerca de los 97 millones de kilos de uva. Una cifra que supone un aumento del 15% respecto a la campaña de 2008. La producción de Garnacha y Merlot ha sido buena, mientras que se mantiene la de uvas blancas y sufre una ligera disminución de cerca del 10% en Tempranillo y Cabernet Sauvignon.

La previsión meteorológica anuncia un cambio en la tendencia climática con una bajada de las temperaturas que propiciará un final ideal de maduración. Esta situación hace que el trabajo de los productores y de las bodegas amparadas en la Denominación de Origen Navarra no se vea condicionado por ningún factor y así la vendimia se realice en el momento que se estime oportuno y en óptimas condiciones.