La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) considera que la actuación de Leche Río con los ganaderos es totalmente injustificable. Esta empresa láctea, que ha pagado la leche a los precios más bajos de toda la Unión Europea, incluso por debajo de los precios de intervención o de las cisternas excedentarias, deja a los ganaderos en una situación económica precaria, pues les ahoga económicamente y les impide también la posibilidad de cambiar a otra empresa para la venta de la leche.

Para UPA, la actitud de Leche Río se debe exclusivamente a intentar romper y boicotear el Acuerdo Lácteo, suscrito en Madrid el 20 de julio pasado por el Gobierno y los representantes de la distribución, las organizaciones agrarias, las cooperativas y las industrias lácteas.

La bajada a esos niveles de pago de los precios a los ganaderos lácteos no tiene precedente en ninguna región española, ni tampoco en ningún país de la Unión Europea, pues la media comunitaria supera los 0,25 € y los precios de la leche en Francia rondan los 0,27 €.

El precio pagado por Leche Río a los ganaderos se acerca más al precio de compra de la intervención pública de la leche en polvo o de la mantequilla, y queda incluso por debajo de los precios mundiales, pero la leche que compra esta empresa no se destina a esos mercados de productos industriales sino que va al de leche fresca, lo que supone una competencia desleal.

UPA quiere recalcar que Leche Río incumplió incluso la palabra dada a los ganaderos de no bajar el precio de la leche de 0,24 €, asegurándoles que la situación del mercado permitía mantener ese nivel de precios.

UPA está convencida de que la estrategia de Leche Río es la acaparación del mayor volumen de leche pagada a bajo precio, para luego pasar a ser la empresa que vende la leche más barata a la distribución y ganar así cuota de mercado.

UPA solicita al Gobierno que actúe contra este modelo de gestión empresarial, basado en la amenaza, en la compra del producto para venderlo barato, quedarse con los beneficios y lo que reste, pagarlo a los ganaderos. Si las administraciones públicas no actúan de forma inmediata, pueden verse arruinadas más de 1.400 explotaciones lácteas.

Por todo ello, UPA pide la convocatoria urgente de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo Lácteo para poner en marcha los acuerdos suscritos, así como también los contratos homologados.